LA ESPERANZA
Lectura bíblica del día: San Mateo (8,5-11)
- Alrededor de la corona de Adviento, iniciaremos este momento especial explicándoles cada signo que vemos en ella. Colocamos las 4 velas en las bases de la corona y explicamos:
“Estas
velas las iremos encendiendo cada domingo, cuantas son? …(4) entonces cuantos domingos
faltan para Navidad? ¿cuántas veces nos
reuniremos antes de que llegue Jesús?. Cuando todas las velas estén colocadas
habrá llegado nuestro invitado especial a la casa. Prepararemos la casa y la adornaremos porque estamos de fiesta y también embelleceremos nuestro interior para que nazca en nuestro corazón.
- Pedimos a un participante, retirar 3 velas y guardarlas, él será el encargado de traer la vela el siguiente domingo.
- Pedimos a un participante apagar la luz para iniciar:
“Estamos
en oscuridad porque aún no llega Jesús a iluminar nuestra vida, así como
nosotros no nos vemos con claridad pero sabemos que estamos juntos aquí, de
igual manera no vemos a Dios con claridad pero sabemos que esta siempre a
nuestro lado”.
- Pedimos a un participante encender la primera vela, diciendo.”Esta es la vela de la esperanza”
- Haremos las siguientes preguntas a los miembros de la familia y escuchamos sus respuestas, a cada acierto respondemos lo que significa. (Esto se repetirá cada semana para reforzar)
¿Qué
forma tiene?.............(circular) pasando por encima el dedo índice. Es circular
por que representa el amor de Dios, que no tiene inicio ni final, su amor es
eterno.
¿De qué
color es?.......(verde) y representa la vida y la esperanza, porque estamos
llamados a estar más unidos a Dios durante nuestra vida.
¿De qué color es la
vela? ….(morada) porque morado representa el tiempo de espera, en este caso estamos
esperando que llegue Jesús. Si prestamos atención en la iglesia todo lucirá morado en señal de que estamos en tiempo de espera.
- La primera vela nos hace reflexionar sobre la esperanza. ¿Sabes qué es? Y cada miembro debe decir la idea que tiene de la esperanza. Escuchar respuestas.
- Luego de escuchar a todos contamos la historia escrita a continuación (puede leerlo un miembro diferente cada domingo o pueden dividir la lectura para que todos lean siempre)
En una ciudad antigua y muy oscura,
vivía un ciego que siempre cargaba una lámpara.
Las personas llegaban temprano
a sus casas, porque de otra manera no podrían ver con claridad el camino, (como
nos paso antes de encender la primera
vela, recuerdan que no veíamos con claridad?)
En una noche fría, un hombre
que estaba camino a su casa, vio al ciego que llevaba como siempre su lámpara,
se acerco a él y le dijo: -Amigo ayúdame, quiero calentarme con tu lámpara y
alumbrar mi camino para llegar a casa”
El ciego volteo y le ofreció
acompañarlo. El hombre asombrado pensó: Este señor me está engañando, si es
ciego para que tiene una lámpara, y como me hará el favor de acompañarme si no
me conoce? Y un poco molesto le hizo todas estas preguntas al ciego, grande fue su asombro al escuchar las respuestas…
-“yo no uso la lámpara para
alumbrarme, porque soy ciego; pero antes de perder la vista podía ver las
tardes oscuras de este lugar, y a las personas que más quiero.
Luego aprendí que sin la
vista también puedo ver a las personas, pero ya no sus rostros, veo sus corazones.
Noto cuando la personas son egoístas y por ello uso esta lámpara, no es para
que me vean a mí, ni para alumbrar mi camino; sino para ayudarlas a darles la luz que
necesitan.
¿Sabes amigo? tu que puedes
ver, debes darle luz a las demás personas, yo noto que la gente más bien brinda
oscuridad a la gente- ¿y cómo se puede dar oscuridad? –pregunto el señor
admirado.
Dan oscuridad unos otros
cuando se critican, están llenos de odio, de indiferencia y rencor, es
increíble pero viéndose no se quieren ayudar, ni ser solidarios, solo brindan
lo pero de sí mismos.
Yo entiendo que cada uno
tiene problemas y tal vez lleve consigo un dolor, como yo cuando perdí la
vista, pensé que era lo peor que me había sucedido, sin embargo ayudando a los
demás y dándoles una esperanza en sus vidas, descubrí que ese dolor se iba y regresó
a mi esa esperanza pérdida, porque soy más feliz ayudando a otros y dándoles la
luz y el calor que necesitan; pero sabes la gente no lo ve…
- Preguntamos a todos y escuchamos sus respuestas
¿Porque el ciego
quería ayudar?
¿Qué es lo que ve la gente en esta historia?
Si todos necesitamos tener esperanza ¿qué luz necesitas tu?
¿Cómo damos esperanza nosotros
a las personas que más queremos en casa?
- Promesa:
- Rezamos juntos de la mano un Padre Nuestro, para pedirle a Dios que nos ayude a cumplir nuestras promesas de preparación a su llegada.
- Acordamos reunirnos el siguiente domingo, a la misma hora para encender la siguiente vela.
- Pedimos a un participante que apague la vela de la esperanza.
Que bueno que paginas como una manito, informe sobre este tiempo tan especial, y que muchas veces solo se ve como un tiempo de regalos y no del verdadero significado de la navidad, hoy en dia en que hay tanto dolor y desgracias en este mundo es cuando mas cerca debemos estar de Dios y unidos como familia. Felicitaciones por este articulo.
ResponderEliminarQue linda iniciativa me parece que si difundieramos mas estas enseñanzas se recobraria los valores perdidos de los padres a los hijos y de los hijos a los padres, nuestra sociedad nos hace luchar dia a dia con tantos obstaculos en la crianza de nuestros hijos y solo Dios puede ayudar a corregir nuestros errores y volver a ser una familia.
ResponderEliminarGracias! esperamos que se viva de manera especial este tiempo de Navidad empezando por casa.
ResponderEliminarFelicitaciones por el artículo. A prepararnos para recibir a nuestro creador en nuestros hogares.
ResponderEliminarSaludos, Gonzalo B.
Gracias por escribir Gonzalo, en el hogar es donde TODO comienza!
EliminarGracias por escribir Gonzalo, en el hogar es donde TODO comienza!
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