lunes, 29 de agosto de 2011

"SALIR AL PARQUE"

A veces los padres están planeando darles una experiencia especial a sus hijos y piensan en salir de la ciudad para cambiar de ambiente, permitiéndose un respiro necesario para renovar energías. Las opciones son variadas, dependiendo de la cantidad de personas, el tiempo que disponen, y la edad de los participantes.
Cuando se tienen hijos pequeños, casi siempre estamos en función a sus intereses y el tiempo nunca es suficiente, pero tenemos un espacio que a veces es dejado de lado, porque a nosotros ya no nos resulta especial: el parque.
Sin hacer a veces mucho esfuerzo podemos contar con un espacio que permite a nuestros hijos disfrutar de un ambiente distinto, con otros amigos; y porque no, también a nosotros nos posibilita desconectarnos de la rutina y tal vez realizar actividades lúdicas con ellos o sencillamente acompañarlos con una buena lectura.
El crecimiento vertical de la ciudad, ha reducido la posibilidad de que los niños cuenten con espacios para el juego y su desarrollo (dentro de la propia casa), la generación anterior disfrutaba del parque, el patio, juegos en equipo, todos muy agotadores y creativos.
Ahora el juego o la diversión no requiere siquiera de compañía, menos aún de movimiento, sobre todo cuando se trata de vídeo juegos, o juegos en línea,  y nuestro hijos presentan dificultades para socializar o desarrollar capacidades con las cuales han venido dotados, pero no desarrollan al máximo, por estás circunstancias.
Cuando se juega en el parque con otros niños, se aprende a respetar a los demás, a integrarse, a ser solidario, esperar turnos, y demás habilidades sociales básicas;  en el aspecto físico, se estimulan las nociones de espacio, cálculo, coordinación, equilibrio, agilidad, por tanto, también estamos estimulando el aspecto cognitivo cuando el niño aprende a resolver problemas que se dan a través del juego, y logra el autocontrol.

NO TOLERA LA FRUSTRACIÓN

La frustración es parte del aprendizaje, porque no siempre saldrán las cosas como te las esperas, pero vale la pena el intento;  aprender a tolerar para continuar con tus esfuerzos hasta lograr tu objetivo, es lo ideal. Cuando  un niño se siente inseguro es frecuente e incontrolable la frustración, no la puede manejar, porque  aprender implica arriesgar ante algo desconocido, al no obtener el resultado esperado, el manejo de esas emociones, que no hallan algún soporte, se quiebra y lo daña sobretodo si es que esta situación es recurrente.
El resultado será: que  aprender o arriesgar algo nuevo ya no lo motivará.
Los padres enseñamos a nuestros hijos algunos juegos y sus reglas, lo demás ellos lo aprenden con otros niños, pero repetirán el patrón de conducta que adquirieron cuando eran muy pequeños, es decir, aprenderán de nosotros que si se trata de un juego de competencia solo habrá un ganador, y hay que saber perder, tanto como saber jugar.
En casa los primeros ensayos se hacen con juegos de mesa, en donde se aprende a respetar turnos, a ganar y perder, a formar equipos con quienes se sienten identificados, esto luego lo traspasarán a sus experiencias en otros ambientes y con otras personas.
Permitan a los niños desarrollar la tolerancia y el autocontrol, para que la motivación continúe y puedan seguir esforzándose por conseguir sus metas, aprendiendo a regular las pequeñas decepciones para convertirlas en aspiraciones.

El parque te ofrece la posibilidad de correr, pasear en bicicleta, jugar con otros niños, y aquellos que tienen juegos para trepar ayudan también al desarrollo motriz de los pequeños. Siempre que estemos atentos en el aspecto de seguridad de nuestros hijos, la exploración que ellos hagan del lugar y las posibilidades de juego son incalculables, porque cuentan con una vasta imaginación,  el juego es una actividad necesaria y propia de la niñez, que a la vez los distrae y desarrolla, les brinda la oportunidad de aprender muchas cosas, de ahí el valor educativo y hasta terapéutico que se le atribuye.

¿Y LOS ADULTOS?

El parque para los adultos es considerado de diversas maneras: puede ser un espacio para hacer deporte, para leer, o donde las parejas se prometen cosas, nunca está relacionado con el juego, porque suponemos que estás actividades y habilidades son exclusivas de la niñez. Cuando somos padres tenemos la oportunidad de redescubrir al niño interior y darnos cuenta que la vida agitada nos aleja un poco de disfrutar del juego y añoramos más tener espacios lúdicos para nuestros hijos, que a su vez, sirven de  “respiro” para los adultos ante la agitada rutina.
Considera el espacio de recreación y relajación tan importante como el trabajo mismo, para que puedas ser más “productivo” en tus actividades laborales.

Actualmente, es muy común que  las empresas dediquen un día completo a actividades distintas a su rubro, cambiando las paredes de la oficina y las computadoras por el aire libre y los juegos. Esta estrategia se debe a que el juego ayuda a mejorar el rendimiento de las personas , combatiendo el cansancio, la depresión y cambiando la emociones, porque se activan nuestros neurotransmisores y hormonas dándonos una sensación de bienestar;  si estos niveles disminuyen estaremos tensos , desmotivados, ansiosos y hasta de mal humor.
No olvidemos que el juego en los adultos integra, alegra, ejercita, libera de estrés, motiva y nos llena de energía; esta revitalización, luego se traslada a las oficinas donde se demuestra un mejor clima laboral y mayor concentración en  el trabajo, obteniendo buenos resultados en cada uno de los agentes, y por tanto un desempeño efectivo de la empresa que consigue lograr sus metas, internas y externas.
Ahora bien, no queda más que sacar nuestra bicicleta para hacer una caravana con  nuestros hijos, o acompañarlos al parque sabiendo del beneficio para ellos y nosotros o por que no, buscar a los compañeros de trabajo para pasar un día diferente.

7 comentarios:

  1. Luisa Soledad Castillo Silva30 de agosto de 2011, 17:29

    Combatir, el estres esta en uno mismo , hay descargar nuestras energias negativas , renovando nuestras fuerzas , corriendo , bailando , haciendo ejercicios, y olvidar todo lo negativo , que nos hace mucho daño.

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  2. Ciertamente Luisa, tu mencionas el baile que tiene muchos beneficios para nuestra salud, y la mente además de hacernos sentir muy renovados. Gracias por tus aportes!!

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  3. "mis hijas disfrutan de ir al parque más que cualquier otra diversión! para ellas es lo máximo! me convierto en el lobo feroz y corro con ellas!y a nuestro perrito le fascina aún más!"

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  4. Felicitaciones Susana disfruten el tiempo juntas.

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  5. Julio César Alfaro31 de agosto de 2011, 8:30

    muy buen articulo, ayuda mucho a uno tal vez a relajarse un poco en lo q hace y eso es bueno yo creo q las cosas uno tiene q tomarlo deportivamente y eso transmitirlos a nuestros hijos para q ellos tengan la confianza en si mismo,

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  6. Lindo artìculo!!! A mi hija de 06 años le encanta el parque, montar bicicleta y correr con ella cuesta abajo por un camino en pendiente... cual montaña rusa. Sin embargo, con tanto estrès y falta de tiempo, uno a veces se olvida que las cosas sencillas de la vida son las que màs se aprecian, valoran y perduran en el tiempo. Gracias por recordàrnoslo!!!!!

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  7. Gracias a ti!! Te esperamos siempre para compartir experiencias y darles a los padres UNA MANITO

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Me encantaría saber de ti