sábado, 12 de mayo de 2012

"YO TE ESPERABA..."

Es usual que los niños cuando son pequeños, piden a mamá un hermanito. 
Nosotros también lo queríamos así, un hermanito para nuestra hija de 4 años, pero iba pasando el tiempo y no lo conseguíamos. Entonces decidimos buscar ayuda médica y luego de más de un año de tratamiento, me dieron la noticia que tenía las trompas obstruídas y sólo podía concebir si me operaba.
 Esa posibilidad estaba descartada, pues soy alérgica a la xilocaína (medicina sin la cual no podría operarme), entonces le conté a mi pequeña que no podía tener hermanito porque "la barriguita de mamá no funcionaba". 
Para desestresarnos, nos fuimos de vacaciones a Orlando y pasamos unas lindas vacaciones, pero regresé muy resfriada y mal de los bronquios,  por el aire acondicionado que había en el aeropuerto y las tantas horas que tuvimos que esperar para embarcarnos. Al llegar a Lima, me dieron muchos antibióticos, ampollas y descongestionantes y en 3 semanas ya estaba casi totalmente recuperada, pero….
no me llegaba la regla; total, seguro que era una descompensación hormonal, pues el embarazo para mí estaba descartado. Pero igual me hicieron la prueba "BHCG" por si acaso…
Definitivamente no esperaba buenas noticias, no había opción para mí, entonces le dije a mi esposo que preguntara por teléfono  los resultados. 
Me llamó cerca de la hora de almuerzo y me dijo: "Me han dicho que salió positivo, estás embarazada"……….plop. No salía de mi asombro, no lo podía creer y mis amigas tampoco….pero igual nos fuimos a festejar comiendo pollito a la brasa. Luego de ir al ginecólogo y sacarme una ecografía, confirmaron que había "saco embrionario"  y que no era falsa alarma, realmente estaba embarazada, pero preocupada y mi esposo también por la cantidad de medicinas que había consumido tan sólo unas semanas antes de confirmar el diagnóstico. 

Bueno, los primeros meses fueron terribles, las náuseas, mareos y demás malestares fueron muy fuertes. Pero eso fue poco comparado con lo que vino después. Al empezar el cuarto mes, me vino un pequeño sangrado y fui de emergencia a la clínica y para darme tranquilidad mi doctor me convenció para que me quedara y así podría estar mejor. Tranquilidad? como podía dejar a mi hija de 6 años si nunca me había separado de ella? Me aterraba la idea de quedarme  y estaba tan asustada que no me di cuenta cuando me pusieron la vía endovenosa para pasarme el suero y las medicinas. Sentí que era el peor día de mi vida. Quien le diría a mi pequeña que mamá no regresaría?. 
Gracias a Dios, con mi mamá a mi lado pude superar este momento sabiendo que ella y mi esposo estarían con mi hija mientras yo no estuviera en casa. 
Desde aquella vez que salí de la clínica, fui a mi casa con reposo absoluto  con el diagnóstico de placenta previa total; y así pasaron los meses…echada en la cama sin poder levantarme para ir al baño, sin poder  entrar a la ducha (sólo baños de esponja), sin poder lavarme el cabello tan a menudo, comiendo casi echada…postrada en una cama. 

Pero esos meses interminables tuvieron sus bemoles, pues aún estando echada, o al menor movimiento inadecuado, como ponerme de costado, me ocasionaba sangrado, por lo que tenía que regresar a la clínica para evitar la pérdida.
Fueron 5 veces las que estuve internada en la clínica en los siete meses que duró el embarazo; sin embargo no lo hubiera podido lograr sin el apoyo de mi esposo, siempre estuvo pendiente de: mi dieta especial a base de hierro, pues había bajado mucho mi hemoglobina por los sangrados que tuve; de las frutas que me gustaban, porque a pesar que avanzaban los meses, también seguían las náuseas; de ver por mi hija, porque la ultima vez que estuve internada fueron 35 días que los pasé en la clínica (desde el 28 de setiembre hasta el 28 de octubre que nació mi hijo y me dieron de alta el 02 de noviembre). 
También estuvo mi familia conmigo, mi mamá estaba todas las tardes con mi hija mientras yo estaba en la clínica. Mi hermana, que como ya se imaginarán, estando yo en cama desde el cuarto mes de embarazo, no pude comprarle a mi bebe su ajuar, pues ella se encargó de hacerlo todo; pues mi esposo tenía que compartir su tiempo entre su trabajo, la clínica y la casa. 
Hasta mi pequeña con sus cortos 6 años ayudó a armar el maletín la última vez que me internaron, pero todo lo que pasé no importa, pues  nada se compara con la alegría de  ser madre otra vez y poder estrechar a mi hijo con la emoción que sólo una madre lo puede describir.        

3 comentarios:

  1. Que historia tan llena de dificiles vivencias, que solo una madre puede sobrellevar.
    Solo anadir que ese nino tiene un gran proposito de parte de Dios, pese a los diagnosticos improbables de un embarazo, el Senor hizo lo imposible...POSIBLE!!

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  2. Que hermosa historia, aunque con dificutades hace notar que el amor de una madre es incomparable. :)

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