Es usual
que los niños cuando son pequeños, piden a mamá un hermanito.
Nosotros también
lo queríamos así, un hermanito para nuestra hija de 4 años, pero iba pasando el
tiempo y no lo conseguíamos. Entonces decidimos buscar ayuda médica y luego de
más de un año de tratamiento, me dieron la noticia que tenía las trompas
obstruídas y sólo podía concebir si me operaba.
Esa posibilidad estaba
descartada, pues soy alérgica a la xilocaína (medicina sin la cual no podría
operarme), entonces le conté a mi pequeña que no podía tener hermanito porque "la
barriguita de mamá no funcionaba".
Para desestresarnos, nos fuimos de
vacaciones a Orlando y pasamos unas lindas vacaciones, pero regresé muy
resfriada y mal de los bronquios, por el
aire acondicionado que había en el aeropuerto y las tantas horas que tuvimos
que esperar para embarcarnos. Al llegar a Lima, me dieron muchos antibióticos,
ampollas y descongestionantes y en 3 semanas ya estaba casi totalmente recuperada,
pero….
no me
llegaba la regla; total, seguro que era una descompensación hormonal, pues el
embarazo para mí estaba descartado. Pero igual me hicieron la prueba
"BHCG" por si acaso…
Definitivamente
no
esperaba buenas noticias, no había opción para mí, entonces le dije a
mi
esposo que preguntara por teléfono los
resultados.
Me llamó cerca de la hora de almuerzo y me dijo: "Me han
dicho
que salió positivo, estás embarazada"……….plop. No salía de mi asombro,
no
lo podía creer y mis amigas tampoco….pero igual nos fuimos a festejar
comiendo
pollito a la brasa. Luego de ir al ginecólogo y sacarme una ecografía,
confirmaron que había "saco embrionario" y que no era falsa alarma,
realmente estaba
embarazada, pero preocupada y mi esposo también por la cantidad de
medicinas
que había consumido tan sólo unas semanas antes de confirmar el
diagnóstico.
Bueno, los primeros meses fueron terribles, las náuseas, mareos y demás
malestares fueron muy fuertes. Pero eso fue poco comparado con lo que
vino
después. Al empezar el cuarto mes, me vino un pequeño sangrado y fui de
emergencia
a la clínica y para darme tranquilidad mi doctor me convenció para que
me
quedara y así podría estar mejor. Tranquilidad? como podía dejar a mi
hija de 6
años si nunca me había separado de ella? Me aterraba la idea de
quedarme y estaba tan asustada que no me di cuenta
cuando me pusieron la vía endovenosa para pasarme el suero y las
medicinas.
Sentí que era el peor día de mi vida. Quien le diría a mi pequeña que
mamá no
regresaría?.
Gracias a Dios, con mi mamá a mi lado pude superar este
momento
sabiendo que ella y mi esposo estarían con mi hija mientras yo no
estuviera en
casa.
Desde aquella vez que salí de la clínica, fui a mi casa con reposo
absoluto con el diagnóstico de placenta
previa total; y así pasaron los meses…echada en la cama sin poder
levantarme
para ir al baño, sin poder entrar a la
ducha (sólo baños de esponja), sin poder lavarme el cabello tan a
menudo, comiendo
casi echada…postrada en una cama.
Pero esos meses interminables
tuvieron sus
bemoles, pues aún estando echada, o al menor movimiento inadecuado, como
ponerme de costado, me ocasionaba sangrado, por lo que tenía que
regresar a la
clínica para evitar la pérdida.
Fueron 5 veces las que estuve internada
en la
clínica en los siete meses que duró el embarazo; sin embargo no lo
hubiera
podido lograr sin el apoyo de mi esposo, siempre estuvo pendiente de: mi
dieta
especial a base de hierro, pues había bajado mucho mi hemoglobina por
los
sangrados que tuve; de las frutas que me gustaban, porque a pesar que
avanzaban
los meses, también seguían las náuseas; de ver por mi hija, porque la
ultima
vez que estuve internada fueron 35 días que los pasé en la clínica
(desde el 28
de setiembre hasta el 28 de octubre que nació mi hijo y me dieron de
alta el 02
de noviembre).
También estuvo mi familia conmigo, mi mamá estaba todas
las
tardes con mi hija mientras yo estaba en la clínica. Mi hermana, que
como ya se
imaginarán, estando yo en cama desde el cuarto mes de embarazo, no pude
comprarle a mi bebe su ajuar, pues ella se encargó de hacerlo todo; pues
mi
esposo tenía que compartir su tiempo entre su trabajo, la clínica y la
casa.
Hasta mi pequeña con sus cortos 6 años ayudó a armar el maletín la
última vez
que me internaron, pero todo lo que pasé no importa, pues nada se
compara con la alegría de ser madre otra vez y poder estrechar a mi
hijo
con la emoción que sólo una madre lo puede describir.
Que historia tan llena de dificiles vivencias, que solo una madre puede sobrellevar.
ResponderEliminarSolo anadir que ese nino tiene un gran proposito de parte de Dios, pese a los diagnosticos improbables de un embarazo, el Senor hizo lo imposible...POSIBLE!!
Que hermosa historia, aunque con dificutades hace notar que el amor de una madre es incomparable. :)
ResponderEliminarGracias Angela por escribirnos!!
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